La escuela es una de las instituciones fundamentales de la infancia. Como ningún otro espacio reúne condiciones especiales para la prevención, detección y derivación de maltrato o abusos que puedan sufrir niños, niñas y adolescentes.
Es un espacio de vida donde se comparten muchas horas, se crean vínculos de aprendizaje y relaciones basadas en la confianza, sentimientos de pertenencia y arraigo. Se puede observar el desarrollo, apreciar cambios e identificar situaciones de desprotección. Se suma la posibilidad de mantener un contacto frecuente con las familias.