«Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con la Persona que da un horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Benedicto XVI, 2005, p.1 en Deus Cáritas)
Pastoral


Equipo
El Equipo de Pastoral del Complejo Educativo Monseñor Carlos Macagno se constituyó con el objetivo de coordinar el trabajo de esta área en todos los niveles (jardín, primaria y secundaria) Buscamos ser un espacio de encuentro de los diferentes actores de nuestra comunidad educativa. Pensar una escuela en clave pastoral, abandonando la pastoral de procesos y adentrándonos en la evangelización de nuestros alumnos y sus familias.
Queremos ser reflejo del amor de Dios y llevar adelante la tarea para la que somos llamados como docentes católicos. Transmitir la belleza y grandeza de lo que enseñamos, desarrollar una cultura del encuentro y ser testigos enamorados y no maestros repetidores. Proponer a los docentes la formación permanente es también uno de los objetivos del equipo.
Se conforma de la siguiente manera:
Los equipos de cada escuela tendrán una división interna a los fines de una mejor organización y coordinados por el animador. A su vez se dividirán las tareas en grupos: a) Medios de comunicación (tradicionales y/o digitales), b) Liturgia y oración, c) Contenidos pedagógicos, d) Cáritas escolar. e) Jóvenes. La idea es actuar en red y de manera coordinada sin burocratizar el trabajo ni a los equipos.
Coordinador general y animadores son los referentes pastorales de la comunidad educativa frente al Equipo de Pastoral educativa de la Junta Arquidiocesana de Educación (JAE).
Nuestras escuelas deben dar a los niños y jóvenes la posibilidad de encontrarse con Jesús, de conocerlo y amarlo, de ser partícipes y protagonistas de su comunidad, de vivir y extender el Reino de Dios. Cada uno de ellos, con su historia y realidad, son el campo donde el sembrador esparce la semilla. Jesús sale a nuestro encuentro y como escuela católica nos toca afrontar el desafío de proponer a Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, que nos salva y nos redime.